Los 10 mejores consejos para estudiantes de enfermería
1. El cuidado personal es vital.
Duerme lo suficiente, bebe mucha agua, haz ejercicio y aplícate lo que aprendes sobre nutrición. Debes ser capaz de cuidar de ti antes de poder cuidar de los demás.
2. Trabaja duro con un sistema que funcione para ti.
Diferentes sistemas de estudio funcionan para diferentes individuos e incluso para diferentes clases. Otros métodos incluyen hacer canciones usando vocabulario médico y usar tarjetas de vocabulario y acrónimos. Encuentra métodos de estudio que te vayan bien a ti. Los programas de enfermería son difíciles, por eso ignora los comentarios de los amigos que están haciendo el curso preparatorio de medicina y asegúrate de volcarte totalmente en tus clases. Recuerda que todo lo que aprendes servirá algún día para proteger y salvar vidas.
3. Desarrolla buenos hábitos de estudio y organízate.
Ser organizado es importante para prácticamente todo lo que haces. Ten un gran calendario en la pared con todas las fechas de exámenes y otras fechas importantes y también un calendario personal (en papel o digital) para las tareas diarias que debes hacer. Hay muchísimos libros que pueden ayudarte a ser más organizado.
4. Forma grupos de estudio.
Los programas de enfermería son únicos en el sentido que la gente que conoces seguramente estará contigo durante todo el programa y tendrán las mismas clases que tú. ¡Haz amigos! Incluso si prefieres estudiar a solas, recuerda que enfermería es una carrera de cooperación donde tienes que trabajar con otros para dar la mejor atención a tus pacientes. Tu grupo de estudio de estudiantes de enfermería puede convertirse en tu sistema de apoyo, ya que saben por lo que estás pasando cuando te sientes frustrado o desanimado.
5. Pide ayuda a tus profesores cuando tengas dudas.
Cuando no estés familiarizado con los procesos de los cursos clínicos, pide ayuda a tus profesores clínicos. Además, asegúrate de practicar hasta que tengas la seguridad de que puedes hacerlo correctamente por ti mismo. No te canses de hacer preguntas en tus clases.
6. Habla con estudiantes de enfermería con más antigüedad para que te den consejos y trucos.
La mayoría de las veces pueden darte información sobre el estilo de un profesor en particular o decirte qué esperar de determinadas clases. Algunas escuelas incluso te asignan estudiantes de enfermería como tutores, además de los profesores de enfermería. Los programas de tutoría en las escuelas pueden ser útiles para cosas como préstamo de libros, apuntes y consejos, guías de estudio que las enfermeras ya no necesitan y consejos sobre lugares donde hacer las prácticas. Esta es una valiosa información que solo sabe una persona que ha estado antes que tú en el programa.
7. Aprovecha el verano para mejorar tu experiencia educativa.
Si durante el verano no tienes clase, considera hacer prácticas en un hospital o clínica de tu localidad y repasa los libros de texto de las clases que ya has hecho o que harás. Sea lo que sea que hagas, definitivamente debes seguir aprendiendo durante el verano, incluso si tienes un trabajo. Si sientes pasión por la enfermería, esto no resultará difícil para ti y tendrás mayor seguridad cuando vuelvan a empezar las clases. Trabajar en un entorno clínico es una experiencia inestimable que te hará sentir más cómodo cuando el curso empiece.
8. Cree en ti y no abandones.
Cuando los tiempos sean difíciles, recuerda las razones por las que quieres hacer enfermería y, si lo has olvidado o te sientes abrumado, llama a tu grupo de apoyo para que te ayuden. No eres el único que está pasando por esto, habla con tus compañeros.
9. No olvides relajarte.
Ten buen sentido del humor, ríe y respira cuando las cosas se compliquen.
10. La regla de oro.
Sé el tipo de enfermera/o que desearías tener si fueras un paciente.
Fuente: https://scrubsmag.com/controlando-tu-salud-mental-los-proveedores-de-atencion-medica-sufren-de-depresion-ansiedad-y-trauma