Aspectos negativos de aumentar las plazas en el ENARM

En el 2020 por primera ocasión se duplicaron las plazas del Examen Nacional de Aspirantes a Residencias Médicas (ENARM). Uno de los objetivos centrales fue terminar con el déficit de especialistas que existen en México. Pero, aunque la intención era buena, en el fondo podría ser contraproducente.

Más probabilidades de cursar una especialidad

Mientras en la edición del 2019 hubo 9,480 espacios disponibles, para el año siguiente la cifra fue de 18,173. En tanto que para el 2021 hubo un aumento más para llegar a 19,263 aspirantes seleccionados.

Además, no ha sido el único cambio porque hubo otro bastante controvertido. Por primera ocasión se ofrecieron 1,000 becas completas para cursar la residencia en el extranjero. Aunque la mayor molestia fue que el único país con el que se consiguió un acuerdo fue Cuba. Además, solo hubo pocas especialidades disponibles.

De regreso a la discusión inicial, contar con más plazas en el ENARM parece algo positivo. Debido al aumento ahora los jóvenes tienen más probabilidades de conseguir un lugar para continuar con su formación profesional. Mientras antes solo dos de cada 10 eran aceptados, ahora la cifra aumentó al 40 por ciento.

Aspectos negativos de duplicar las plazas en el ENARM

Pero la realidad es que no todo ha sido tan bueno como se podría pensar. Al revisar a fondo el panorama esta decisión de duplicar las plazas podría ser contraproducente. Con motivo de la aplicación de la prueba del año pasado, el investigador mexicano Andrés Quintero Leyra hizo una revisión con todos los aspectos negativos que han ocurrido.

Lo primero que menciona es que el aumento de lugares en el examen no ha sido proporcional con la construcción de nuevos hospitales en el país. De tal forma, de un momento para otro los nosocomios recibieron el doble de residentes y muchos no tenían la capacidad para alojar a tantos estudiantes.

Algo importante que se debe considerar es que no solo se trata de ofrecer más espacios sino también enfocarse en la calidad de la educación. Para un correcto aprendizaje se requiere de hospitales bien equipados y con áreas de descanso para los residentes.

Con lo anterior en mente, el aumento de plazas siempre debe ser proporcional con la construcción de nuevos hospitales. En caso de no ser así es inútil cualquier esfuerzo.

Otra de las críticas que hace Quintero Leyra es que durante los últimos años no ha existido un aumento sustancial en el presupuesto de la salud pública. Por lo mismo, las instalaciones hospitalarias, en general, lucen viejas y obsoletas. El equipo que tienen muchas veces no funciona y además hay un constante desabasto de medicamentos que también perjudica a los aspirantes a especialistas.

Debido a lo anterior, ahora hay más jóvenes que ingresan a la residencia, pero las oportunidades laborales son las mismas. Lo que realmente se necesita es ofrecer más fuentes laborales certeras y bien pagadas para todos los residentes que concluyen la especialidad. En caso contrario lo único que se conseguirá es tener más especialistas pero desempleados.

De forma relacionada, el investigador advierte que las condiciones de trabajo actuales perjudican al campo público. Por lo tanto, una posible consecuencia es que cada vez más se interesen en el sector privado y se produzca un crecimiento irregular.