El papel del farmacéutico en pruebas de autodiagnóstico
La tecnología ha evolucionado para que determinadas patologías puedan ser detectadas con pruebas que se hace el paciente en su casa. ¿Sabes el papel que puedes tener como farmacéutico en estos casos y cómo ayudar a tus pacientes?
Desde hace tiempo se venden en las farmacias las llamadas pruebas de autodiagnóstico como las que permiten detectar un embarazo, la glucemia o los días fértiles. La tecnología avanza para que muchas pruebas sencillas se puedan hacer por los pacientes cómodamente desde su propia casa.
¿Cómo se definen las pruebas de autodiagnóstico?
Las pruebas de autodiagnóstico definen los productos para autodiagnóstico como aquellos que se destinan por el fabricante para poder ser utilizados por profanos a domicilio.
Los productos de autodiagnóstico deben diseñarse y fabricarse en base a dos principios:
Deben utilizarse para el objetivo previsto
No pueden comprometer el estado clínico ni la seguridad del paciente, de otras personas o de los bienes.
Con ellos es posible saber si una persona está infectada por el VIH por una prueba de autodiagnóstico que se puede hacer en casa. Se trata de un gran avance que puede ayudar a tratar la enfermedad cuanto antes, impedir que avance y que se transmita.
Se debe destacar que los productos de autodiagnóstico solo se pueden vender al público a través de las oficinas de farmacia. Para que un paciente pueda comprar este tipo de productos será necesaria la correspondiente prescripción médica, salvo los casos de productos de diagnóstico del embarazo, la fertilidad o de glucemia. Es aquí donde puedes descubrir un nuevo nicho de mercado, como, por ejemplo, el nicho de mercado dirigido a la puericultura y embarazo.
¿Qué papel juega el farmacéutico en las pruebas de autodiagnóstico?
El farmacéutico tiene el papel de asesorar al paciente sobre el uso de las pruebas de autodiagnóstico para lograr que se utilicen de forma correcta y resolver cualquier duda que el paciente pueda tener para así evitar errores.
Por otra parte, el farmacéutico podrá utilizar estas pruebas como un medio para saber si existen determinadas enfermedades y derivar al paciente a un especialista. Por lo tanto, el farmacéutico debe conocer a fondo cómo utilizar las pruebas de autodiagnóstico y las patologías que se detectan para poder ayudar a sus pacientes a que realicen un buen uso.
Además, para poder ejecutar la atención de forma precisa es importante elaborar protocolos para la oficina de farmacia que establezcan los pasos a seguir, de manera que todo el personal de la farmacia actúe bajo los mismos estándares y se logre:
Ofrecer a los pacientes una información correcta y explicada de forma sencilla y accesible.
Seleccionar a las personas que tienen un riesgo de padecer determinadas patologías.
Realizar campañas de concienciación para el uso correcto de las pruebas de autodiagnóstico.
Acompañar a los pacientes durante todo el proceso, desde la compra del producto, a su utilización y a la decisión respecto al resultado.
Coordinar la actuación con otros profesionales sanitarios de forma rápida para salvaguardar siempre la salud del paciente.
Derivar al paciente al especialista que corresponda para completar las pruebas de diagnóstico, detectar la patología y comenzar el tratamiento que sea necesario.
Como ves, tu papel puede ser esencial para servir siempre de apoyo a tus pacientes. Es importante que se sientan seguros de realizar las pruebas de autodiagnóstico de forma correcta y que vean que están asesorados correctamente en todo momento.
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Fuente: https://bit.ly/3ato4cu
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