UA-93115614-1 969864758">
top of page

Papel de los profesionales de la salud ante el maltrato infantil


pediatra

El maltrato infantil, ha sido desde siempre un problema de salud pública, que involucra a toda la sociedad. Sin embargo, los profesionales de la salud, tienen en sus manos herramientas médicas y psicológicas para cuidar la salud física y mental del infante. De tal manera, que se disminuya el impacto de las secuelas anexas a la situación de vulnerabilidad. Sobre todo, porque se requiere de un grupo interdisciplinario; medico, pediatra, enfermera, vacunador, psicólogo y terapeuta; para descubrir y evaluar, cualquier tipo de señal que revele alguna forma de agresión. Especialmente, porque no solo los golpes y moretones muestran que algo malo está pasando.


Ya que, el abandono, la negligencia, los malos tratos, el abuso sexual, la mendicidad y la explotación laboral, también están considerados como maltrato infantil. De ahí, que indicadores específicos como cambios en el comportamiento, signos de desnutrición o higiene deficiente, delaten las condiciones de vida del niño.


Los profesionales de la salud deben diseñar estrategias que sensibilicen la comunidad, sobre la importancia de respetar el desarrollo y la vida de los niños.


No obstante, las campañas educativas en muchas oportunidades no consiguen disminuir los riesgos. Básicamente, por la falta de educación, la pobreza y la precariedad de servicios a los cuales pueden acceder las familias. Es así, como el maltrato, es considerado como una de las principales causas de muerte infantil.


De esta manera, vemos que los profesionales de la salud que tienen contacto directo con los niños; en medio de una urgencia, una vacuna o una visita comunitaria; se convierten en el primer filtro para detectar señales de abuso. Específicamente, porque el cuadro clínico reporta lesiones cutáneo mucosas, contusiones musculo esqueléticas, heridas o escoriaciones, que los padres o cuidadores no saben explicar.


Asimismo, a pesar de que los demás tipos de maltrato posiblemente no revelen manifestaciones precisas, la conducta irritable, el comportamiento antisocial y el retraso en el desarrollo, puede convertirse en una pista para direccionar al infante y su grupo familiar con el psicólogo. Donde se evalúa, no solo el desarrollo motor, sino también, los trastornos emocionales y de aprendizaje.


El maltrato infantil es un verdadero reto para las instituciones gubernamentales y del sector salud, principalmente porque muchos de los casos no son reportados, escudándose en la impunidad.


Por ello, los profesionales de la salud, el trabajador social, los educadores y los familiares, tienen una responsabilidad inalienable con los más pequeños. Es así, como ante cualquier señal de maltrato infantil se debe seguir un protocolo que incluye descubrir, denunciar, atender y coordinar con las autoridades competentes el seguimiento de la situación que se está vivenciando.


Además, es importante resaltar que el personal sanitario de acuerdo a su especialidad, se encuentra en la capacidad de atender cualquier tipo de alteración física o mental. Pero, también, se destaca como mediador entre las instituciones y las familias, en casos de violencia y maltrato. Ya que, ofrecen asesoría y acompañamiento, buscando minimizar el impacto en la parte psicológica, educativa, social y de desarrollo.

 

Comments


Entradas recientes
Archivo
bottom of page