¿Qué habilidades necesitas para ser un buen dentista?

Ser un buen dentista no es una tarea fácil. En la mayoría de los casos, luchan por quitar comentarios negativos que los pacientes tienen hacia ellos, el principal es el miedo y el dolor que puede llegar a causar un tratamiento, sin mencionar lo costoso que puede resultar, y la gran cantidad de profesionales que existen, ya que cada año aumentan el número de clínicas dentales y franquicias.

Existen muchas formas en la que te puedes dar a conocer y sobre salir de tu competencia, pero una de ellas y la más importante, son las habilidades que muestres tener como un buen dentista.

A contracción, te presentamos las habilidades que necesitas desarrollar o mejorar para mejorar en tu actividad como dentista profesional.

¿Qué habilidades necesitas para ser un buen dentista?

· Tener un amplio conocimiento de tu campo de actuación y formarte continuamente. Si conoces toda la cavidad bucal y todos los métodos posibles de tratamiento que existen podrás realizar el que mejor se adecúe al paciente

· Garantizar la profesionalidad perteneciendo a un Colegio Profesional. Así nos aseguramos que posee una titulación oficial.

· Ser amable y cercano para hacer sentir cómodo y aliviado al paciente.

· Procurar un ambiente acogedor que evite situaciones de miedo o ansiedad.

· Seguir al pie de la letra las medidas de higiene para evitar infecciones u otros problemas.

· Poseer destreza y precisión manual ya que son las manos la herramienta de trabajo más importante. Una buena forma física ayudará cuando las intervenciones duren bastante tiempo.

· Saber comunicarse con el paciente, es decir, tener habilidades de comunicación. Es vital para la relación de confianza con el paciente y también para la efectividad con el resto del equipo. Además de esa capacidad comunicativa, la competencia de liderazgo y organización le servirá al dentista para gestionar y dirigir a los miembros de su grupo.

· Ponerse en el lugar del paciente para entender su dolor y molestia. En definitiva, ser empático.

· Promover la educación odontológica para concienciar al paciente sobre los hábitos más saludables fuera de la consulta y para prevenir complicaciones.

· Ser ágil para resolver problemas que pueden darse en ocasiones por estados de urgencia. Siempre se velará por la seguridad del paciente.

· Tener paciencia y un trato específico con pacientes que precisan atención especial como los niños o personas con miedo al dentista.