Responsabilidad profesional Médica: Diferencias entre Dolo y Culpa Médica

La culpa médica se refiere a la infracción de una obligación preexistente, fijada por la ley o el contrato, que causa un daño a otro y que la ley ordena la reparación. En otras palabras, se trata de una falta de idoneidad, negligencia, desidia, impericia, falta de precaución o de diligencia, descuido o imprudencia, que produce perjuicio a otro o que frustra el incumplimiento de una obligación y que debe ser imputada a quien la causa.

Acto médico y culpa

Es importante destacar que el acto médico no se realiza con la intención de causar daño, pero a veces este se produce por falta de previsión para evitar el daño, ya sea por negligencia, impericia o imprudencia. En este caso, se considera que hay culpa médica.

Tipos de responsabilidad

Existen diferentes tipos de responsabilidad médica: dolo, culpa, caso fortuito, por estado de necesidad, por "con causa", por falibilidad o error médico y pseudoiatrogenia.

El dolo se produce cuando hay intención deliberada de causar daño. En estos casos, la responsabilidad es plena. Por ejemplo, en casos de aborto o certificado falso.

Por otro lado, la culpa se produce cuando no existe intención de causar daño, pero hay negligencia, desidia, impericia, falta de precaución o de diligencia, descuido o imprudencia, que produce perjuicio a otro o que frustra el incumplimiento de una obligación, y debe ser imputada a quien la causa.

El caso fortuito se produce cuando los hechos son extraños al hombre y ocurren por azar, es decir, es una consecuencia extraordinaria o excepcional de la acción. El médico no ha previsto el resultado porque éste no era previsible, por lo tanto no puede serle imputado.

En caso de estado de necesidad, cuando se causa un mal menor tratando de evitar un mal mayor, no existe responsabilidad médica.

Por "con causa" se refiere a las respuestas anormales a un tratamiento ligadas a factores del propio paciente. En estos casos, no hay responsabilidad médica.

Por falibilidad o error médico, surge por el riesgo de equivocarse como ser humano ("errare humanum est"). Imponderables que surgen a pesar del cuidado médico. En estos casos, no cabe responsabilidad médica.

Por último, la pseudoiatrogenia se refiere a aquellas situaciones en las que se procura obtener un beneficio secundario a costa del acto médico y/o del propio médico. En estos casos, no hay responsabilidad profesional.

En conclusión, es importante que como médicos conozcamos los diferentes tipos de responsabilidad médica para evitar cualquier situación que pueda causar daño a nuestros pacientes. Siempre debemos actuar con diligencia, precaución y pericia en nuestra práctica diaria. ¡Cuidemos de nuestros pacientes!