Tipos de enfermería y sus características
Según el Oxford English Dictionary, el enfermero o enfermera es una persona que tiene por oficio asistir o atender a enfermos, heridos o lesionados bajo las prescripciones de un médico o que, en su defecto, ayuda al médico o cirujano a realizar sus prácticas de forma segura y eficaz. En resumen, esta figura pública otorga atención a enfermos, actúa como asistencia sanitaria y promueve la manutención y preservación de la salud en la población general.
¿Qué tipos de enfermeros existen?
La enfermeria en período formativo estudian biología, psicología, anatomía y socioantropología humanas. Debido a la heterogeneidad de sus conocimientos y vertientes de especialización tras el grado, estos profesionales pueden hacer muchos trabajos de apoyo en el ámbito sociosanitario. A continuación, te presentamos los tipos de enfermeros más conocidos y comunes.
1. Personal de enfermería- registrados (RN)
En Estados Unidos, este es el grupo más amplio que engloba a gran parte del personal de enfermería. Los enfermeros registrados (RN) son los que otorgan cuidados generales a los pacientes (monitorizar constantes vitales, introducir catéteres, extraer sangre, administrar medicamentos, etc.), educan al público general sobre las campañas de salud vigentes y le otorgan apoyo emocional al entorno del enfermo. Estos profesionales trabajan en hospitales y centros de cuidados.
Para llegar a este punto, se requiere una licenciatura o bachillerato, grado asociado o un diploma de una escuela oficial de enfermería. Se estima que este trabajo crezca en un 15% en los próximos años, así que suele ser la opción para muchos estudiantes recién salidos del grado en EE.UU.
2. Personal de enfermería - cardíacos
El personal de enfermería debe tener una capacitación especial en aquellos ámbitos donde se trate con pacientes con insuficiencias cardíacas o que han sufrido accidentes vasculares en períodos recientes. El profesional en la materia debe ser capaz de detectar al vuelo arritmias, patologías cardiovasculares y eventos potencialmente mortales y, a su vez, poder actuar en consecuencia. También es necesario que el personal de enfermería de esta área eduque y empoderen a los pacientes para evitar que se produzcan ingresos posteriores por causas prevenibles.
3. Personal de enfermería - anestesistas
El terreno de la anestesia es un mundo aparte en el ámbito de la enfermería. El profesional que se mueva en establecimientos donde los anestésicos son comunes deberá tener claros ciertos conceptos de fisiopatología, farmacología y comunicación con el paciente, ya que este va a tratar con personas que se encuentran en un grado máximo de vulnerabilidad: pacientes inconscientes, con dolencias severas o en sus últimas etapas vitales.
Ser enfermero anestesista es una de las mejores opciones a nivel monetario, pues estos profesionales ganan bastante más dinero que los profesionales generalistas. Por este motivo, requiere el cursado de un máster y un periodo de prácticas en ambientes sanitarios de cuidados intensivos de mínimo un año (al menos en Estados Unidos).
4. Personal de enfermería - geriátricos
Los enfermeros geriátricos son aquellos que se encargan del cuidado de la gente mayor, ya sea en un ambiente hospitalario o en un entorno más laxo, como puede ser una residencia. Se estima que la población de gente anciana se va a casi duplicar en los próximos años por la alta esperanza de vida y la baja natalidad en las regiones de alto ingreso, así que sin duda, a estos profesionales no les va a faltar trabajo.
El cuidado de las personas mayores supone una serie de desafíos para los que hay que estar preparado a nivel profesional, ya que los ancianos son más proclives a sufrir caídas graves, pueden presentar un deterioro mental considerable y es posible que desarrollen a lo largo del tiempo patologías mentales difíciles de gestionar para la población general (degeneración corticobasal, Alzheimer, Enfermedad de Parkinson, etc). Por todos estos motivos, el enfermero geriátrico debe prestar especial atención a muchos factores atípicos en los centros de cuidados generales.
5. Personal de enfermería en cuidados intensivos
Los enfermeros que trabajan en la UCI son similares a nivel estudiantil que los registrados (RN), pero se desenvuelven en ambientes mucho más estresantes, debido a la gravedad y situación delicada de los pacientes. Un enfermero de cuidados intensivos debe estar familiarizado con heridas graves, situaciones de vida o muerte y, en última instancia, el deceso de algunos pacientes en las instalaciones hospitalarias. Esto supone un gran estrés tanto físico como emocional y el profesional debe estar entrenado para soportarlo.
6. Enfermeros especializados en cuidados paliativos
Por desgracia, a veces al paciente solo le queda esperar a morir de la forma más digna posible. Puede sonar duro, pero la vida llega a su fin para todos y, en muchos casos, la medicina no es capaz de retrasar lo inevitable. Un enfermero de cuidados paliativos debe ser consciente de ello e, incluso, podría argumentarse que se trata de la variante de esta lista que más empatía y paciencia requiere. Los enfermos en cuidados paliativos en muchos casos ya no necesitan ni comida ni bebida, pues su final está cerca. De todas formas, el enfermero debe tratar que los momentos que experimente el paciente sean lo más agradables posible y, sobre todo, debe ser capaz de comunicar de forma cercana pero realista a los familiares cuál es la situación actual. Sin duda, este trabajo es duro pero necesario.
7. Personal de enfermería del trabajo
Los enfermeros del trabajo son aquellos que otorgan cuidados a los pacientes en relación a su estado laboral. El objetivo de los profesionales de la especialidad en enfermería del trabajo es promover y restaurar la salud, prevenir enfermedades y proteger a los trabajadores de los riesgos derivados de su actividad laboral.
Además del conocimiento de salud y manejo del paciente que todo enfermero debe tener, este especialista también debe ser capaz de comprender y analizar el funcionamiento de las empresas y los posibles riesgos inherentes a cada puesto de trabajo.
8. Personal de enfermería obstétrico-ginecologistas
Los enfermeros obstétrico-ginecologistas (o matrones/as) son los encargados de manejar a las pacientes embarazadas antes, durante e inmediatamente después del embarazo. Estos profesionales son los que entran en primer contacto con el recién nacido una vez ha sucedido el parto, y deben cuantificar el estado del neonato en base a 5 parámetros diferentes: el color, el esfuerzo respiratorio, el tono, el ritmo cardíaco y la respuesta a estímulos. Si cualquiera de estos parámetros falla, las matronas se encargan de comunicárselo a un médico.
Además del contacto con el bebé, los enfermeros obstétrico-ginecologistas deben darles información inmediata y esencial a los padres sobre qué deben hacer en los días tras el parto y qué deben esperar del desarrollo del bebé. El milagro de la vida es bello, pero también muy complejo a nivel médico.
No olvides leer: Consejos para enfermeras y enfermeros recién graduados
Fuente: https://bit.ly/3lKW3PY